"He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño" - Joseph Heller
La cita de la foto dice "El secreto de un genio es llevar el espíritu de un niño en la edad adulta, lo cual significa nunca perder tu entusiasmo". Y quien la dijo fue Aldous Huxley, autor de "Un mundo feliz", el clásico de la literatura de ciencia ficción que saca a relucir lo menos elogiable de la condición humana...
Personalmente, creo que no hay escritores sin segunda niñez en el corazón, porque se necesita de una vívida imaginación para crear con palabras. Los artistas, los de todas las artes, suelen ser como un adulto que, aunque no necesariamente se comporten todo el tiempo como un niño, sí lo son como uno, especialmente en los momentos de crear y expresarse. Asimismo, aveces los artistas muestran signos del alma de un niño herido, pero no siempre.
Encontré este texto de Virginia Gawel, psicóloga argentina, que se refiere a lo que es "ser un niño grande":
SEGUNDA PUERILIDAD
Soy afortunada: conozco gente extraordinaria. Y una característica que las define es que han recuperado (o nunca perdieron) su puerilidad. Qué significa esto? Que mantienen su capacidad niña para ejercer su mirada sobre
la vida. Abraham Maslow (un Psicólogo notable) decía que la persona que se autorrealiza desarrolla una SEGUNDA PUERILIDAD: vuelve a ser niña, porque SU PERSONALIDAD PIERDE TODO LO POSTIZO, lo condicionado, y SU NATURALEZA ESENCIAL resurge hacia la luz. Han ido DESAPRENDIENDO lo que constataron que NO LES SERVÍA PARA VIVIR MEJOR, y en ese proceso REENCONTRARON LO QUE HABÍAN PERDIDO.
Picasso decía: “"Desde niño pintaba como Rafael, pero me llevó toda una vida aprender a dibujar como un niño". Sí: necesitamos REAPRENDER A SER NIÑOS. Quienes van pudiendo lograrlo manifiestan ciertas características en común:
- Saben JUGAR, no sólo a los complicados juegos de los adultos, sino PONIENDO EL CUERPO de un modo no-competitivo: jugar con animales, con niños, o “cachorrear” con otros adultos... danzar, disfrutar de la Naturaleza... y mantener una actitud lúdica hacia distintos aspectos de la vida.
- Saben REÍR con un humor simple y agudo, pues han desdramatizado lo que les generaba sufrimiento inútil: están de vuelta de la tragedia, y eligen viajar ligeros de equipaje.
- Mantienen una actitud CURIOSA hacia lo que les interesa, cultivando la misma capacidad de asombro que tiene un niño cuando todavía no se lo ha atiborrado de información.
- Despliegan una SEGUNDA INGENUIDAD: pueden ser niñamente confiados hacia la vida y hacia la gente; sólo que esa confianza deviene de SABER CUIDAR DE SÍ y contar con que sabrán alejarse de aquello que perciban como tóxico.
...Y más. Aquí va mi anhelo: que podamos cada día ir siendo mejores niños. Porque lo precisamos para nosotros mismos, y porque el mundo necesita niños así: adultos, renacidos de sus cenizas.
© Virginia Gawel
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