Si tuve la idea de armar este blog fue con la intención de ser fiel a lo que pienso acerca de Cómo puede uno procurar valerse de todo medio posible, experiencia o conocimiento, para ser feliz, en este mundo tan complejo y complejizante. Nacemos para ser felices por naturaleza, pero lo que hemos inventado culturalmente parece ir en contra de esa tendencia natural.
El título del blog se refiere a esa forma de conocer que tenemos mientras vivimos: parcial, subjetiva, y de a poco. De la misma forma se puede transmitir lo que se sabe del vivir, puesto que creo que a pocos les agrada que se le arrojen ideas de forma repentina y con el peso de la verdad de una bolsa de papa por la cabeza. Lo que pretende ayudar, contribuir, no debiera sonar como un mandato o tener su pretensión implícita; ni aplastarte, al menos no de entrada, no cuando te estás involucrando en un mundo nuevo de posibilidades para ver las cosas y la vida.
Asimismo, sabemos sobre la vida lo que ella nos ha devuelto con la experiencia propia y ajena pero ignoramos el resto de la experiencia que no hemos vivenciado pero que nos refleja por ser parte de la condición humana. Ignoramos las infinitas posibilidades de acción creadora en diferentes planos. Se dice que 5 minutos antes de morir, un hombre sigue aún aprendiendo sobre la vida. ¿Por qué no aprovechar el tiempo finito, mortal, que tenemos aprendiendo de la experiencia de otros también? Sin embargo, valerse de la experiencia ajena para enriquecerse, no equivale a tomar la parte por el todo ni a descontextualizar a los saberes, ideas o pautas, que es lo que se está haciendo hoy en día en las redes sociales cuando la gente apunta citas. Es un ánimo limpio, de intención colaborativa, pero viciado por la forma de exposición y por la ingenuidad de la creencia de lo infalible de la fuerza de voluntad, de la convicción firme, de un casi mágico determinismo que todo lo puede y una sobrevalorada práctica diaria de una mente positiva sin más, que pareciera que por sí sola todo lo puede. La gente se olvida del contexto social, las circuntancias y los millares de situaciones que puede atravesar una persona como para aplicar una misma receta para todos. Eso no sería tanto, si la idea implícita de todo esto no fuese, como escuché en el audio de una reconocida psicóloga aquí en Argentina, la intención de responsabilizar al individuo por su destino, suerte o situación presente de vida, recayendo todo en una dualidad arbitraria, el haber o no puesto esfuerzo o empeño, para estar en su situación actual, la que sea, y en el plano que sea, espiritual o material. Es por tanto, una tiránica psicología barata que simplifica, y pretende homogeneizar multiplicidad de experiencias. Y además, y como decimos en el lenguaje coloquial de mi país, "te pasa factura", endilga, por lo que supuestamente sólo depende de la falta o no de convicción, decisión, voluntad, o lo que fuere.
Por lo demás, las citas o fragmentos por lo general están fuera de contexto, esto dado por el hecho de que no se suele citar la fuente, o al menos el autor. Y tienen una marcada nota común, el que mencioné recién, un lineamiento general que constituye un Mito, el mito Actitudinal, el de la omnipotencia de la sola Actitud Positiva y sobre el cual cito el siguiente enlace, muy esclarecedor al respecto:
http://en1000palabras.blogspot.com.ar/2013/03/mas-aptitud-positiva-y-menos-citas-de.html
Del texto en el enlace:
" A veces me pregunto sobre la impresión que se lleva una persona que
entra por primera vez en Twitter y se encuentra con esa infinidad de
citas extraidas de panfletos de autoayuda, de recetas cuasimágicas que
basan el éxito en la actitud o de frases almibaradas que hacen quedar a
Tarta de fresa como una sociópata. La cosa está mal, muy mal y a veces
pienso que estas frases tan estupendas pueden ser incluso ofensivas
para alguien que apenas puede llegar a fin de mes (...) Creo que
dospuntocerolandia en particular y la sociedad en general está pidiendo
recetas mágicas y rápidas. Y poco a poco hemos ido sustituyendo los
Métodos, Sistemas, Procedimientos y todo el trabajo que llevan consigo
por “trucos”, decálogos y sobre todo por algo así como La Fuerza que
consigue que todo sea posible si tienes actitud positiva. (...) Veo
mucho mensaje “motivador” para emprender, para “reinventarse”, para
salir del agujero, pero apenas encuentro gente que diga que eso implica
en primer lugar, muchísimo esfuerzo, en segundo lugar, una preparación
importante y en tercer lugar un método. Uno no pone en marcha un negocio
o encuentra trabajo sólo gracias a la actitud positiva o las frases
bonitas. (...) Por propia experiencia debo decir que lo más desmotivante
de todo es no saber cual es el siguiente paso que hay que dar. En mis
cursos me encuentro con mucha gente que estaría dispuesta a hacer algo
si supiese COMO debe hacerlo."
En resumen, positivo sí, pero con una cuota de realismo iluminante, del camino. Positivo y valiente sin teoría mental, sin algún saber del que asirse, es como el toro en estampida, es fuerza sin maña, es lusión mágica renovadora, pero constructora aveces de castillos en al aire. Y creánme, sé de lo que hablo... Se aprende también del haber soñado demasiado, sin expectativas realistas, e incluso, habiéndose acompañado de mucho esfuerzos y constancia. Aún así, siempre hay que seguir.
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