Hace un tiempo, leí en una red social:"El mundo es como es, en parte porque los necios y poco lúcidos están muy seguros de lo que piensan y hacen; y los sabios, prudentes y contemplativos están llenos de dudas". (Y entonces no pasan a la acción).
Sucedió siempre y seguirá así, porque es parte del ser humanos. Lo sabios e intelectuales no gobiernan, aconsejan, están tras bambalinas; los rudos, fanáticos de la acción y los resultados, que por lo general también son poco prudentes y un tanto ambiciosos, (y codiciosos, casi por extensión) son las almas valientes, pero no por ello más conscientes ni sabios en la acción. En la historia han existido siempre los consejeros o consultores de reyes y tiranos, presidentes democráticos y demagogos, etc. Maquiavelo y Rasputín son ejemplos de esto.
Pero lo más digno de hacer notar es que se da en todos los ámbitos, aspectos y niveles de la acción humana. Cuando alguien dice que "a alguien le dan letra" se está diciendo que el que actúa, está influenciado en algún sentido, cuando no dirigido, por alguien más. Y cuando éste, además, es sospechoso de malas intenciones se dice que "le llena la cabeza" al otro.
Y todo es así... Por esta naturaleza de la cuestión, el autor material de un crimen puede no coincidir con el autor intelectual del mismo. Y cuando se dice que "detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer", también se esta dando a significar que ella tiene bastante que ver con lo que su pareja es. Si se lo entiende en forma peyorativa, puede dar lugar a numerosas interpretaciones -y debates-, pero yo me quedo acá con este sentido más estricto, acotado, de la idea.
Citas asociadas
"Hay un momento para el valor, y otro para la prudencia; si puedes, es bueno para ti saber distinguirlos"
Gabriela Mathey, autora
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